Si eres fan de los doramas, a menudo ves programas de entretenimiento de tus idols favoritos y te encuentras aprendiendo coreano, te habrás dado cuenta del papel de la jerarquía en la lengua y la cultura coreana cuando se comunican y dirigen hacia los demás. Pues, no es una exageración cuando se dice que los coreanos no pueden comunicar ni una sola palabra sin antes considerar su posición social, la persona a la que se están dirigiendo y las personas y el tema del que se está hablando, para así moldear su habla con el nivel apropiado de cortesía.
A continuación, aprenderás sobre dos de los principales factores que determinan la posición y el nivel de respeto con que una persona merece ser tratada en un entorno coreano de acuerdo a las prácticas culturales apropiadas por su sociedad.

En primer lugar, la edad es considerada como uno de los elementos más importantes en la construcción de las diferentes jerarquías sociales. A partir de las enseñanzas del Neo-confucianismo, se construyó un pensamiento sólido alrededor del respeto hacia los mayores. De eslóganes como gyeong-losasang (경로사상) ‘respetar a los mayores’ y jang-yuyuseo (장유유서) ‘los mayores y los jóvenes conocen su lugar’, surgen modales como dejar seguir primero a la persona más adulta cuando una puerta se abre o en la mesa, esperar a que los más adultos se sienten y cojan los cubiertos antes de empezar a comer.
La edad juega un papel tan importante en la sociedad coreana que es muy común que esta sea uno de los primeros datos que un coreano le pregunte a alguien que acaba de conocer. En efecto, para los hablantes del coreano es clave conocer la edad de las personas que lo rodean, ya que esto determina la manera en que deben comportarse y comunicarse, incluso si existe una diferencia de tan solo 1 o 2 años de edad.

En segundo lugar, la posición educativa o laboral es un elemento fundamental para determinar la correcta interacción con el otro. Este factor comienza a tener influencia desde las primeras relaciones sociales que ocurren en los espacios educativos, funcionando bajo la lógica de los conceptos sénior y junior. Así, por ejemplo, si se tiene una compañera de colegio de la misma edad, pero esta se encuentra cursando un grado superior, la manera de dirigirse hacia ella debe ser más formal, pues se asume que posee más experiencia y por lo tanto merece más respeto.
En relación a la posición laboral, si la edad y la posición entran en conflicto, de nuevo, su ocupación tiende a ejercer más poder. Sirva de ejemplo el escenario en donde la directora ejecutiva de una compañía es más joven que sus empleados. En este caso, la directora no está obligada a aplicar las modificaciones honoríficas por edad con sus empleados; no obstante, ellos sí deben emplear un registro más formal tanto cuando se dirijan a ella, como cuando se hable de ella. Podría pensarse que estos códigos jerárquicos también se evidencian en la cultura de trabajo occidental; sin embargo, se afirma que en Corea las personas se sienten más presionadas por cumplir con estas normas.

En definitiva, es posible afirmar que estos factores jerárquicos tienen un papel crucial en la lengua y la cultura coreana, que además permiten reflexionar y generar discusiones alrededor del respeto hacia los mayores, los abusos de poder, entre muchos otros. Cuéntanos, ¿en tu país qué elementos determinan el nivel de respeto y formalidad para dirigirse y conversar con una persona?
Escrito por: Laura Fino