El Día Internacional de la Mujer, más allá de la fecha en sí, es una oportunidad para que nos comprometamos con el avance de la igualdad de género dentro de la sociedad actual. Por ello, con este artículo queremos rendirte un homenaje a ti, mujer.
«Obtenido gracias al Cielo, consumido en tierra» dice un refrán coreano común entre las haenyeo, al que cabría añadir «y recogido en el mar» para que sea más descriptivo con su singular oficio, pero ¿Quiénes son ellas? Llamadas por las UNESCO “buceadoras legendarias de la isla de Jeju” y declaradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por siglos, estas mujeres han buceado en apnea por el abalón, el erizo, el pulpo y otros frutos del mar, para proveer el sustento de sus familias y sus pueblos.

La gran mayoría son mujeres de la tercera edad que han desarrollado durante años las habilidades necesarias para sumergirse hasta 10 metros debajo del mar y recolectar estos mariscos solo con las herramientas más esenciales, todo esto incluso en jornadas de 7 horas donde entran y salen al mar resguardando la cosecha.

Este oficio es enseñado entre generaciones familiares desde temprana edad y una mujer puede ser una haenyeo una vez que son mayores de edad y tienen los conocimientos sobre las cosechas, técnicas de respiración o costumbres tradicionales de las mujeres del mar. Cuando estas mujeres recién comienzan en la práctica del oficio son conocidas como Hagun, con el tiempo desarrollarán técnicas y habilidades, además de obtener un nuevo rol. Las Hagun pueden sumergirse de entre 3 a 5 metros, pero cuando tienen mayor expertise en el área podrán ser consideradas Jaggun siendo capaces de sumergirse y obtener mariscos a una profundidad mayor de 5 metros. Mientras que las Daessangun son aquellas pocas mujeres que llevan décadas de experiencia y pueden sumergirse hasta más de 10 metros, estas últimas son las más experimentadas y aconsejan a las demás.

Su técnica de buceo tradicional en apnea se denomina muljil, se adquiere tras mucho entrenamiento y una amplia experiencia. Las haenyeo aprenden a nadar y a bucear en aguas poco profundas a los 8 años. Las buceadoras consiguen dominar esta técnica considerada “sobrehumana” tras largos periodos de trabajo sobre el mar. Un dato muy curioso es que solo pueden realizar estas labores si consiguen controlar de forma autónoma el tiempo de inmersión, detectar la precisión del agua y calcular la cantidad de oxígeno que les queda y la distancia que las separa de la superficie.
Las haenyeo de Jeju no ven a la naturaleza como un simple conjunto de objetos para recolectar sino que han transmitido las diversas maneras de coexistir de generación en generación preservando el medio natural y son un fenómeno notable en una sociedad confuciana basada en el patriarcado masculino. Las técnicas tradicionales de estas buceadoras contribuyen no sólo a realzar la condición femenina en el seno de la población isleña, sino también a preservar el medio ambiente marino.

Como se señala en este artículo el Día Internacional de la Mujer más allá de ser un día en particular, es dar un paso a reconocer las contribuciones de las mujeres de nuestro trabajo y hacer que la igualdad de género sea una cuestión de todos.
Revisado por: Mónica Pinzón