Autora: Nathalia Millán Rincón
Al nombrar Corea del Sur, la mayoría de personas inmediatamente se transportan a las grandes ciudades, se imaginan los rascacielos, los lugares turísticos y la vida nocturna. Esto es normal, pues queremos experimentarlo todo cuando visitamos un lugar nuevo. Sin embargo, aquella idea es precisamente el motivo por el que muchos dejan de lado las pequeñas ciudades creyendo que ‘no hay nada por ver o hacer’, sobre todo al tratarse de un intercambio, donde buscamos crear gratos recuerdos a los que podamos regresar en un futuro. Por lo anterior, he escrito este blog para recopilar los puntos que hicieron de mi intercambio un hecho inolvidable. Después de todo, yo estudié en una universidad rural, y quiero contarles por qué mi experiencia no fue menos maravillosa, más bien todo lo opuesto, valió mucho la pena.
Para empezar, debo aclarar que no hay día que pase y que yo no piense en mi Semestre Académico Internacional. Me fui como estudiante de intercambio a Soonchunhyang University (순천향 대학교) para el semestre de otoño de 2021. También conocida como SCH, es una universidad ubicada en la ciudad de Asan, y para llegar ahí debes tomar la Línea 1 del tren hasta la última parada en la estación de Sinchang (신창(순천향대)역), suena bastante apartado, ¿verdad? De hecho, muchos lectores podrán pensar que irse a otro país para estudiar ‘en el medio de la nada’ no lo vale, pero me gustaría probar lo contrario, pues las ventajas superaron mis expectativas. Para esto he hecho una lista dividida en las categorías que considero fueron las más influyentes para poder decir que disfruté el intercambio, y de paso les dejo algunas recomendaciones. Así que aquí vamos:

El campus
- Ciudad Universitaria. SCH como tal se encuentra más apartada de la propia ciudad. Durante las vacaciones de verano e invierno el flujo de personas es bajo, pero todo cambia tan pronto como empiezan las clases. Cuando hablo de una ciudad universitaria me refiero a que en la comunidad predominan los estudiantes universitarios, que traen vida al calmado sector. ¿Y por qué es esto algo bueno? Porque cuando eres estudiante de intercambio quieres conocer nuevas personas y hacer muchos amigos, y en mi caso tenía la ventaja de estar siempre rodeada de gente de mi edad que buscaban lo mismo que yo: aprender y pasar un buen rato.
- El área. La contaminación auditiva es algo muy real, por eso no hay nada mejor que empezar el día con una mañana tranquila. Tratándose de una zona rural, lo que más abunda es la naturaleza, y Soonchunhyang University (순천향 대학교) sí que está rodeada de árboles, montañas, e incluso un lago. Estudiar en este entorno jamás resultará abrumador. De hecho, la calma, en diversas ocasiones, fue mi mejor apoyo en tiempos de parciales. El slow living (estén pendientes de mi próximo blog, en el que les estaré hablando sobre esto) es el término que utilizaría para describir el estilo de vida que me acompañaba para cumplir con mis responsabilidades como estudiante, uno que me fue posible implementar gracias al entorno en el que me encontraba.

Las personas
Sin lugar a duda las personas son un factor extremadamente importante, pues estarás interactuando con otros individuos por fuera de tu círculo social. Muchos calificamos una experiencia como buena o mala dependiendo de qué tan acogidos nos hayamos sentido, y las personas que formaron parte de mi día a día mientras estudiaba allá me brindaron la mejor atención. Desde el personal del Centro de Educación e Intercambio Global de la universidad, quienes dieron lo mejor de sí para que pudiésemos tener un buen intercambio a pesar del Covid-19, e incluso nos invitaron a pasar una noche jugando Ddakji (딱지) y otros juegos tradicionales coreanos; la señora de Grazie (그라찌에커피), con quien conversaba, a pesar de mi coreano extremadamente básico, en el café al que iba para empezar mi día; hasta las abuelas de aquel restaurante del que nunca supe el nombre, pero sabía cómo llegar, y siempre me saludaban con una sonrisa a la hora del almuerzo, y me regalaban dulces antes de irme. Todas estas son algunas de las personas a las que les atribuyo parte del éxito de mi semestre internacional, pues a pesar de que todos debían cumplir con su trabajo, esto nunca fue un limitante para mostrar genuino interés por los estudiantes de intercambio. No por nada existe el estereotipo de que las personas de ciudades pequeñas son muy amables.

La comida
Algo delicioso, asequible y de buena calidad importa. Este es un tema que se debe tratar sí o sí, pues considero que la comida es un componente clave directamente proporcional a la experiencia, porque ¿realmente puedes decir que visitaste ese lugar si no probaste la comida? Es aún más importante el que esta sea saludable, y algo que noté estando allá fue que muchos estudiantes tendemos a escoger algo rápido ya preparado que encontramos en las tiendas de conveniencia, pues es barato y no sabe mal. Sin embargo, pronto me di cuenta que no hay nada mejor que la comida preparada con ingredientes frescos (y sí que estaban frescos, pues los campos de cultivos formaban parte del paisaje), y que no deja tus bolsillos vacíos. En este aspecto, la ciudad de Asan y SCH nunca me decepcionaron, pues siempre podía encontrar algo que cumpliera con las tres “B” (bueno, bonito y barato), desde las opciones de la cafetería hasta los restaurantes por fuera de la universidad. No puedo enfatizar esto lo suficiente, pero ¡deja de gastar dinero en cadenas de comida rápida y mejor ve a un restaurante local!

Turismo y tiempo de ocio
- Transporte. Estudiar en una universidad rural no te impide conocer otros espacios. Es un hecho que Corea del Sur cuenta con uno de los mejores sistemas de transporte público del mundo (Seoul Tourism Organization, s.f.) y es por esto que movilizarse dentro de la misma ciudad, o de ciudad a ciudad, fue la menor de mis preocupaciones. Asan no era la excepción, y contrario a las creencias de que las zonas rurales no tienen muchas conexiones para movilizarse, esta estaba bien equipada con buses, taxis y una estación de tren a menos de 10 minutos de la universidad. Para ilustrar, Seúl se encontraba a tan sólo 2 horas tomando el tren en la estación de Sinchang (신창(순천향대)역), y para ir a Busan solamente tuve que transferirme en la estación de Cheonan (천안역) de la misma Línea 1. En pocas palabras, gracias al eficiente transporte público del país, no tienes que renunciar al turismo en las grandes ciudades.
- Ciudades cercanas. Si quieres pasar un buen rato y salir con tus amigos, pero no quieres viajar por más de una hora en tren, las ciudades cercanas son la mejor opción. Con muchísimos lugares por visitar, la ciudad de Cheonan, a tan sólo 20 minutos en tren de SCH, está repleta de cosas por ver y hacer. En esta ciudad podrás encontrar de todo: templos, restaurantes, mercados, tiendas, bares, e incluso Dog Cafés; ¿alguna vez has visto esa atracción en forma de círculo que da vueltas mientras las personas intentan no soltarse meramente agarrando la barra? Su nombre es disco pang pang, y ahí también puedes encontrarlo. Con tantos lugares por visitar, esta ciudad fue el escape perfecto del calmado Asan, pero sin irme a Seúl. Por lo anterior, recomiendo visitar el Templo Gakwonsa, Arario Gallery, y simplemente caminar por todo Mannam-ro y Meokgeori, porque los lugares más interesantes muchas veces no están en Maps.
- Cafés. Como buena colombiana amante del café y aficionada a conocer y probar cosas nuevas, el café hopping se volvió mi pasatiempo favorito. Algo que adapté a mi rutina con velocidad fue estudiar en cafés, pues estos brindaban el ambiente perfecto para concentrarme mientras disfrutaba de un snack y una bebida. Mientras estaba en Corea del Sur, noté que una de las ventajas más grandes de estudiar en una universidad rural, y esta es meramente una opinión personal, es que los cafés son hermosos, lo que resulta perfecto, pues fueron uno de los lugares en los que pasé el mayor tiempo con mis amigos. Entre los que más frecuentaba están Cafe Family, GOGOSS COFFEE (고고스 커피), Cafe Seoul (카페서울) y Cafe Aroute (카페에이루트), pero si estás dispuesto/a a irte un poco más lejos, te recomiendo Route 102 (루트102) y ANNAC (안낙). Lo que se debe resaltar es que todos estos cuentan con zona WiFi, un menú increíble con precios bajos, y están sencillamente muy bien ambientados tanto para familias como para estudiantes. Algunos cafés incluso están abiertos hasta las 11 p.m. cuando es época de exámenes.

En resumen, hay mucho más por conocer aparte de las grandes y reconocidas ciudades de Corea del Sur al visitar el país. Por mi lado, haber estudiado en una universidad rural me demostró que entre más lejos, más se explora, y que los buenos recuerdos se componen de buenas personas, buenos momentos y una buena actitud para ver lo positivo en todo. Este intercambio trajo consigo experiencias que atesoraré por un largo tiempo, y espero que tras haber leído este blog te hayas motivado a darle una oportunidad a lo que esas pequeñas, no muy conocidas ciudades, tienen por ofrecer.
Escrito por: Nathalia Millán Rincón
Revisado por: Luisa Quintero
Referencias:
Seoul Tourism Organization. (s.f.). Transportation. VISIT SEOUL NET. https://english.visitseoul.net/transportation#:~:text=Consistently%20voted%20as%20one%20of,5%3A30%20am%20until%20midnight
